La violencia empezó cuando la policía antidisturbios trató de detener los intentos de los manifestantes de converger cerca del Palacio de La Moneda, la residencia oficial del presidente. Se utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua, y cerca de 100 personas fueron detenidas.
El Día de la Protesta Nacional fue organizado por unas 60 organizaciones, entre ellas la confederación sindical CUT, para reivindicar los "derechos sociales" del pueblo. Las exigencias incluyen un mejor sistema de salud pública, una educación gratuita y de calidad, el reconocimiento del trabajo no remunerado y la jornada laboral de 40 horas semanales y no más.