Cada año unos 13.000 buques atraviesan el Canal que en 1904 revolucionó el transporte marítimo internacional. La ruta interoceánica que une los océanos Pacífico y Atlántico dejó de ser administrada por EEUU en 1999 y desde entonces es controlada por la República de Panamá, país al que le brinda 10.000 puestos de trabajo.
Este año los ingresos serán aún mayores. Según declaró a la prensa Jorge Quijano, administrador del canal, desde la ampliación realizada en el 2016, los ingresos no han parado de crecer. De hecho, el ejercicio fiscal que finalizará el 30 de septiembre alcanzará los 2.525 millones de dólares, 41 millones más que en el ejercicio anterior.
El éxito sorprende en un contexto de desaceleración del crecimiento económico global y conflicto comercial entre las dos principales potencias económicas del mundo: EEUU y China, que hasta el 2018 fueron los dos mayores clientes del canal.
"Una de las ventajas que ha tenido ha sido la diversificación de sus socios comerciales. (…) Si bien es cierto que EEUU siempre lidera las primeras posiciones, fíjense que Japón superó a China como segundo usuario y esto en parte debido a la guerra comercial que se mantiene entre los países mencionados", agregó Morán, quien aclaró que México, Chile y Corea del Sur también destacan como nuevos usuarios fuertes.
Además de los buenos resultados económicos, durante 2019 se registró el mayor récord de
volumen de carga de su historia, con 463 millones de toneladas de productos.