"Es un vehículo de combate polivalente capaz de cumplir misiones de exploración, atacar si es necesario, y ajustar y corregir la puntería. Dado que permanece en el cielo mucho tiempo y su régimen de velocidad es muy amplio, creo que las Fuerzas Armadas han obtenido una creación muy valiosa de nuestro complejo militar-industrial", cometó el coronel retirado Alexandr Zhilin, jefe del Centro para el Estudio de Problemas de Aplicación Pública de Seguridad Nacional.
El experto definió el Ojotnik como un dron de combate muy prometedor.
"Creo que pronto veremos escuadrones enteros de este tipo de drones capaces de realizar misiones de combate muy diversas. ¿Por qué vamos a someter a riesgo al personal, si esas aeronaves son capaces, por ejemplo, de eliminar a los terroristas por completo", agregó.
El novedoso aparato no tripulado ruso Ojotnik realizó su primer vuelo junto a un avión de combate el 16 de agosto. A principios del mismo mes, el dron había realizado su primer vuelo.
Se prevé que el dron se convertirá en la primera aeronave no tripulada pesada de ataque en las Fuerzas Armadas rusas. Está fabricado con materiales y revestimientos especiales que lo hacen invisible a los radares.
El aparato está dotado de un motor turborreactor, que se utiliza, en particular, en los cazas Su-27, así como de equipos que permiten realizar misiones de exploración óptico-electrónica, radiotécnica y de otro tipo.