El ministro indio de Comunicaciones, Ravi Shankar Prasad, anunció que pronto comenzarán las pruebas de la tecnología 5G en las redes de telecomunicaciones del país. Seis empresas, incluida Huawei, han presentado solicitudes para participar en el proyecto. Sin embargo, las autoridades indias aún no han decidido si el gigante chino de telecomunicaciones podrá ser parte de las pruebas.
Después de que EEUU declarara a Huawei una amenaza para la seguridad nacional y comenzara a presionar a otros países para que dejaran de usar equipos chinos en sus redes de telecomunicaciones, los socios estadounidenses enfrentaron un dilema.
Por un lado, los estadounidenses amenazan con limitar la cooperación en materia de inteligencia con los países donde la infraestructura de telecomunicaciones depende del equipo chino.
Además, las redes de telecomunicaciones existentes en la India ya dependen en gran medida de Huawei y de otras empresas chinas que llevan mucho tiempo en el mercado indio, observó Dai Yonghong, experto del Centro de investigación del Sur de Asia de la Universidad de Sichuan.
"Las empresas chinas, entre ellas Huawei, están entrando activamente en el mercado indio de telecomunicaciones. No hay premisas de que la India siga ciegamente la voluntad de Washington", comentó el experto a Sputnik.
Aunque la India ha avanzado en el desarrollo de software y equipos de telecomunicaciones, todavía está lejos de ser comparable con China, observó Dai Yonghong.
"Por lo tanto, no hay nada con qué reemplazar a Huawei tanto en términos técnicos como de costo o servicio posventa. Así que creo que los organismos reguladores o tecnológicos indios harán una elección razonable. La prohibición de Huawei será mucho más dañina que provechosa para la India".
El experto señaló que si se prohíben los productos de las empresas chinas, los consumidores indios serán los primeros afectados porque son muy sensibles al factor precio.
China, por su parte, tampoco quiere perder el mercado indio. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China convocó al embajador de la India en Pekín, Vikram Misri, según informó Reuters. Durante la reunión, los funcionarios chinos advirtieron al diplomático de unas posibles sanciones de represalia contra las empresas indias que operan en China, en caso de que el país siga las instrucciones de Estados Unidos.
Mientras tanto, la India puede alcanzar una dorada medianía en este asunto. El Consejo de Seguridad Nacional de la India (NSAB) anunció que si el software se desarrolla por las empresas indias, los equipos chinos no supondrán una amenaza importante para la seguridad nacional.
En ese caso, el país podría matar dos pájaros de un tiro. Por un lado, podría desarrollar su propia industria de software, y por otro, obtener equipos de alta calidad y buen precio de China. Así, la India lograría construir una nueva generación de redes, sin estropear las relaciones con su influyente vecino.