Como parte de su ingenioso plan, el delincuente utilizó una peluca negra, una máscara de silicona, ropa perteneciente a su hija adolescente y unas gafas, mientras que la joven se quedó dentro del centro penitenciario, a donde había llegado para visitar a su padre.
En un vídeo difundido por las autoridades, se puede ver cómo los agentes de seguridad le quitan la ropa y la máscara a Da Silva.
Tras su intento fallido de escapar, 'bajito' ha sido trasladado a una celda solitaria de máxima seguridad. Además, se enfrentará a sanciones disciplinarias. En cuanto a su hija, será investigada como cómplice del narcotraficante y podría enfrentar hasta dos años de prisión.
Da Silva, de 42 años, es uno de los líderes del Comando Vermelho —uno de los cárteles que controlan la mayor parte del narcotráfico en Río de Janeiro— y cumple una condena de 73 años y 10 meses. En el 2013 logró huir de la cárcel a través del sistema de alcantarillado, sin embargo, fue capturado un mes después.