Todavía arden casi tres millones de hectáreas de bosque. Los territorios de Rusia abarcados por el fuego son comparables con la superficie de países como Armenia, Bélgica o El Salvador. El humo de los incendios cubre Siberia y otras regiones de Rusia, alcanzando varias regiones de Mongolia.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó al Ministerio de Defensa tomar parte en las labores de extinción de los incendios.
Diez aviones IL-76 y otros 10 helicópteros Mi-8, también equipados para apagar incendios, han llegado a Siberia.
"El equipo terrestre incluye un batallón de infantería motorizada sin vehículos, 250 personas, una unidad de ingeniería y una unidad de desminado para la construcción de todo tipo de fortificaciones necesarias", dijo Evgueni Poplavski, el comandante adjunto del Distrito Militar Central.