El destino ha querido que Pliego —que había pasado a representar a Uzbekistán después de que denunciase la corrupción del Comité Olímpico Mexicano— pierda contra la representante del país que, según sus palabras, le dio la espalda. El COM no respondió a la solicitud de Pliego de representar al país latinoamericano en el Campeonato Mundial de Esgrima de Hungría y la esgrimista aseguró que el comité la había acusado de dopaje para perjudicarla.
"Sin importar mis esfuerzos y resultados, fui víctima de la corrupción, de los dirigentes deportivos y de sus intereses personales. Me arrebataron injustamente la posibilidad de continuar representando a nuestro país y se han empeñado en afectar a mi carrera, manchar mi nombre y mi trayectoria", aseguró Pliego.
Tras el escándalo, la ahora uzbeka aceptó la invitación del presidente de la Federación Internacional de Esgrima, Alisher Usmanov, de representar a la exrepública soviética.