Es cierto que en invierno aumentan las infecciones respiratorias, pero esto podría deberse más a compartir mucho tiempo en espacios cerrados con otras personas que tienen el virus de la gripe o el resfrío que al frío en sí.
"Las pequeñas gotas imperceptibles de un estornudo pueden llegar incluso hasta cinco metros de distancia. Y es así como se producen los contagios en ambientes cerrados. Esta es la principal causa de por qué durante la época invernal nos enfermamos más", aclaró el médico internista y de familia Agustín Ciapponi.
De todas formas, un estudio realizado en el Reino Unido concluyó que el frío podría tener algo que ver en la predisposición a enfermarnos. Se sometió a algunas personas a poner sus pies en agua helada y a otros a ponerlos en un balde vacío. Pasados unos días, los primeros se enfermaron el doble que los segundos.
Para evitar enfermarse en invierno recomienda vacunarse contra la gripe, ventilar los ambientes, taparse con el codo al estornudar o toser y abrigarse al salir a la calle, aunque no en exceso.
"Hay que tener un abrigo normal para no sentir frío. Pero a veces se ve que muchas madres, por ejemplo, abrigan de más a sus hijos, y transpiran, y eso puede ser contraproducente", agregó.