"Nito", como se lo conoce popularmente, triunfó con 33% de respaldo popular en primera vuelta sin necesidad de balotaje, por no existir este mecanismo en la constitución nacional. Reflejo del momento político que le toca conducir, el país despidió a Varela con una aprobación de 22%, uno de los tres presidentes latinoamericanos peor valorados.
"La población está entusiasmada en la medida que el Gobierno saliente ha sido uno de los peores que hemos tenido desde el punto de vista de su capacidad de gestión. Hay mucha esperanza en que el nuevo Gobierno pueda hacer las cosas mejor", apuntó en diálogo con Sputnik el sociólogo y profesor de la Universidad de Panamá, Marco Gandásegui.
Sin embargo, destacó que en los ámbitos académicos y sociales donde se investiga el proceso político que vive el país y la región "no somos muy optimistas porque el presidente que asume la gestión ejecutiva del país no ha hecho mayores anuncios en cuanto a cómo va cambiar el estilo de Gobierno para poder resolver problemas muy serios que tenemos tanto en la política interna como en la exterior".
"En el siglo 21 y desde la invasión norteamericana en 1989 han sido muy mal administrados el país y sus recursos", cuestionó el experto, para luego referirse a la nueva ofensiva que la potencia del norte despliega por toda la región, especialmente en Centroamérica por los temas migratorios.
"Esta crisis la provocó EEUU a lo largo de los últimos 30 años con políticas que iban en contra del desarrollo de los países del Triángulo Norte Centroamericano, además de Nicaragua (...) y en la actualidad para rematar le pone sanciones a estos países al decir que 'no se portan bien', y portarse bien es no permitir que salga gente por la frontera".
"Y estos gobiernos —precisó Gandásegui— sobreviven sobre la base de un sistema paramilitar de represión permanente de su población".
Sobre Panamá y este contexto opinó que "en política exterior no se respeta la soberanía del país. No me refiero a las potencias externas, sino a nuestros gobiernos que no hacen más que ceder ante la presión de las potencias, y este no ha dicho cómo pretende enfrentar estos problemas. Esto nos indica que no los va a enfrentar y que vamos a seguir con la misma política neoliberal de los últimos 30 años".