El acercamiento de Júpiter con nuestro planeta se debe a la denominada 'oposición', un evento astronómico anual que se produce cuando Júpiter se sitúa en un punto diametralmente opuesto al Sol, a una distancia de tan solo 640 millones de kilómetros de la Tierra.
El gigante gaseoso se podrá ver con claridad al atardecer y al amanecer, en el lado opuesto al Sol, es decir, se ubicará en el oeste durante la salida del sol, y viceversa. Asimismo, si tienes unos binoculares o un pequeño telescopio, también tienes la oportunidad única de observar las cuatro lunas de Júpiter —Io, Europa, Ganimedes y Calisto—.
Además, en caso de que tengas un telescopio más potente, incluso podrás apreciar la mítica Gran Mancha Roja y las nubes del quinto planeta del sistema solar.
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