Su colección incluye hormigas, avispas, saltamontes e incluso peces con un tamaño que varía entre los 30 centímetros y los dos metros. Martinet empezó a interesarse por los insectos al cumplir los 8 años.
Martinet estudió diseño en un colegio de Francia y trabajó como diseñador gráfico antes de empezar a crear sus primeras esculturas.
Cada nueva obra del hombre empieza con bocetos muy detallados. Una vez preparado el boceto, el escultor comienza a buscar material. Martinet produce raramente las piezas de repuesto por sí mismo, está listo de examinar chatarra durante meses para encontrar lo que necesita.
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