"Nuestra colaboración, todo esto ha llevado a que la Rusada se convirtiera en una organización antidopaje digna, (...) hasta ahora estamos contentos con todo, pero seguiremos asegurándonos de que la Rusada sea independiente", dijo Niggli.
Agregó que "todos aprendimos mucho de esta crisis, la Rusada en cierta medida se restauró por su cuenta, se construyó".
"Hoy en día la Rusada es un organismo completamente independiente, que es lo más importante, el director general de Rusada [Yuri Ganus] es una figura independiente, procede de la esfera de finanzas, y ahora no hay conflicto de intereses", dijo Niggli en una conferencia conjunta con Ganus, trasmitida en la página web de la agencia rusa.
En diciembre de 2017, el Comité Olímpico Internacional (COI) prohibió a la selección rusa participar en los Juegos Olímpicos de 2018 en Pyeongchang bajo la bandera nacional, pese a no haber encontrado pruebas del llamado "dopaje institucional" del que se acusó a Rusia.
Moscú negó en repetidas ocasiones cualquier vínculo del Gobierno ruso y los organismos públicos con los casos de dopaje entre los deportistas y aseguró que no solo luchó en el pasado contra este mal, sino que así lo seguiría haciendo en el futuro.
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El pasado 20 de septiembre, el Comité Ejecutivo de la WADA decidió restablecer como miembro a la Rusada, con la condición de que proporcionara antes de fin de 2018 pleno acceso a su laboratorio antidopaje en Moscú.
Posteriormente fue anunciado que la conformidad de la Rusada con el Código Mundial Antidopaje se mantuvo.