Bajo el lema 'Nos cansamos', las protestas fueron evolucionando hasta que la Policía tuvo que intervenir y utilizar cañones de agua y gases lacrimógenos.
El actual modelo de pensiones en Chile se instauró en 1980, durante la dictadura de Augusto Pinochet, y consiste en un sistema de ahorro individual obligatorio en el que cada trabajador aporta un 10% mensual de su sueldo bruto a un fondo de pensiones personal al que tiene acceso una vez se jubila.
Los fondos se gestionan por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas que invierten en los mercados para rentabilizar los fondos. El mandatario chileno anunció en octubre de 2018 una reforma que busca aumentar un 4%, de forma gradual y a cargo del empleador, la cotización en las cuentas de ahorro de los trabajadores.
Sin embargo, la coordinadora lo que busca, como su nombre lo indica, es que las AFP salgan del sistema y esta reforma anunciada por el presidente no contempla esta acción. Además, el movimiento exige que el Estado tenga un mayor aporte en los fondos de pensión.