1. Las ratas bomba fueron un proyecto de arma secreta de la inteligencia británica durante la Segunda Guerra Mundial. El plan era dejar cadáveres de ratas rellenos de explosivos en los cuartos de caldera de fábricas y trenes. Se suponía que, al descubrirlas, los trabajadores las arrojarían al fuego, lo que provocaría la explosión de la caldera. El proyecto se consideró en serio pero nunca se realizó.
2. La escasez de portaviones obligó a las tropas aliadas a considerar seriamente la posibilidad de construir los barcos de pykrete, una mezcla de serrín y hielo. Según el inventor de este material este portaviones sería imposible de hundir. Sin embargo, el proyecto se quedó en papel mojado.
Te puede interesar:La Segunda Guerra Mundial: cómo se enseña a los escolares de diferentes países
3. Durante la guerra civil estadounidense los agentes confederados usaron la bomba de carbón. Se trataba de una mina de hierro fundido camuflado como un trozo de carbón. La plantaron en sacos de carbón destinados a los barcos del norte. Cuando el carbón era arrojado al horno, producía una poderosa explosión.
4. En diferentes momentos históricos surgieron las ideas de combinar diferentes sistemas de artillería con vehículos inusuales. Uno de los ejemplos más curiosos es Vespa 150 TAP también conocido como el 'cañón escúter'. El concepto se desarrolló durante la Primera Guerra Mundial, pero los primeros modelos se crearon para los paracaidistas franceses solo en 1956. Se produjeron unos 500 Vespa 150 TAP. En la actualidad, los cañones sin retroceso de los escúteres son sustituidos por lanzagranadas antitanque.
6. Los portaviones aéreos se utilizaron en el siglo pasado con diverso éxito antes de la llegada de los aviones cisterna. Se consideraban muy prometedores. Los primeros proyectos se realizaron a base de dirigibles. Actualmente, existe un renacimiento de los portaviones aéreos como primera etapa para las naves suborbitales o como plataforma para vehículos aéreos no tripulados.
También:Dirigible contra submarino: los combates de guerra más inusuales