La obra, titulada 'Tres egregios españoles en la corte de San Petersburgo', es fruto de una profunda investigación basada en documentos originales, aclarándose las imprecisiones que contienen otras fuentes al respecto.
Más información: Rusia y España, cinco siglos de relación
Los protagonistas del libro, según su autor, "contribuyeron al engrandecimiento de Rusia", donde hasta fueron sepultados en la primera mitad del siglo XIX.
La biografía de los tres es increíble.
Distintas ciudades rusas deben su aspecto al ingeniero español Agustín de Betancourt, nacido en Tenerife y emigrado al Imperio Ruso en 1808. En San Petersburgo, por ejemplo, construyó el primer puente sobre el río Neva o contribuyó a erigir la emblemática catedral de San Isaac, uno de los símbolos de la antigua capital imperial. También es su legado el famoso Manezh de Moscú, un edificio que inicialmente sirvió de picadero y albergaba revistas, desfiles y ensayos militares y hoy es una de las salas de exposiciones más prestigiosas de la ciudad. Está ubicada a unos pasos de la Plaza Roja.
Por último, el libro cuenta la historia del compositor valenciano Vicente Martín y Soler, quien vino a Rusia en 1788, invitado por la emperatriz Catalina II a la corte de San Petersburgo. Sus obras fueron muy apreciadas en el país y se interpretaban en los recintos del más alto rango de aquel entonces.
Tema relacionado: España, ansiosa por las 'start-ups' rusas
En una entrevista con Radio Sputnik, Carlos Puente Martín señaló que su libro es una contribución "al acercamiento, a la aproximación de ambas culturas y sobre todo al estrechamiento y al conocimiento mutuo".
"El pueblo ruso y el pueblo español no somos tan distintos, tenemos muchos elementos en común que debemos desarrollar y que no debemos nunca olvidar", subrayó.