Bajo el Tratado Antártico que fue firmado por 54 naciones, el papel desempeñado por una ZAEA es asistir en la coordinación de actividades realizadas dentro de un área específica para evitar los posibles conflictos.
"Es una batalla de voluntad política, de poder militar, de influencia global… esta batalla se ha calentado considerablemente en los últimos meses", declaró un investigador gubernamental chino que prefirió mantener su anonimato.
En la actualidad China tiene una mayor presencia en el domo Argus ya que fue el primer país en alcanzar esta llanura remota situada a una altura de más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Hace 10 años el país asiático instaló allí la estación Kunlun, donde se encuentra un conjunto de telescopios utilizados para realizar la observación astronómica y monitoreo de escombros espaciales.
"Los científicos chinos dicen que EEUU extendió su presencia en la región, elevando las preocupaciones de que la competencia desarrollada entre ambos países alcance el Polo Sur", escribe el autor.
El ministerio de Asuntos Exteriores destacó que el Polo Sur es crucial para la sobrevivencia y el futuro sostenible de la raza humana.
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"Este debería convertirse en una nueva frontera para la cooperación multinacional y no en una arena para los juegos de poder", destacaron en el ente.
Además, EEUU mostró interés en instalar un potente láser en la Antártida que sería utilizado para aniquilar escombros espaciales. Varios expertos, citados por el periodista, consideran que las condiciones meteorológicas en el domo Argus son más favorables para el cumplimiento de este tipo de misiones que las de cualquier otro sitio del continente. En particular, la velocidad media del viento constituye tan solo 2 metros por segundo durante todo el año.