"Es necesario restablecer el vigor del derecho internacional, volver a una situación en la que prevalezca el derecho internacional, y no que la ley del más fuerte defina el panorama mundial", dijo Putin. La referencia es a las sanciones unilaterales de Estados Unidos para Corea del Norte, más allá de las impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tanto Rusia como China apoyan y acatan.
Para Hernández —profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de la República del Uruguay- se trató de "un encuentro sorpresivo" por la rapidez en que se concretó, teniendo en cuenta la frustrada segunda cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Kim Jong-un.
No hubo avances en esa oportunidad ya que Washington reclamaba el desarme completo de Corea del Norte para levantar las sanciones y Pyongyang aspiraba a que se reconocieran los pasos dados en los últimos años y a que se aliviaran las restricciones sobre su economía.
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El encuentro con Putin "abre un poco la cancha para encontrar otras alternativas, volver a incorporar a otros jugadores a la situación de Corea después de que en 2009 se abandonaran las negociaciones a seis bandas", indicó Hernández.
Se refería a los diálogos que hasta ese año mantuvieron sobre el tema Estados Unidos, Rusia, China, Japón y las dos Coreas.
En este sentido, la cumbre Putin-Kim es "una oportunidad para frenar el empuje unilateralista que está teniendo EEUU, en particular durante la administración Trump", señaló Hernández.
"En la medida en que el entendimiento entre Corea, China y Rusia logre solucionar la crisis nuclear coreana es una oportunidad para que las políticas de desarme vuelvan a funcionar en el marco de las acuerdos multilaterales", concluyó.