Durante estas maniobras los aviones de asalto Su-25SM lanzaron misiles y bombas contra blancos que simulaban equipos militares y un puesto de mando enemigo.
Además, los pilotos pusieron a prueba su capacidad de realizar maniobras de alto pilotaje y trucos tácticos para librar un combate aéreo. En particular efectuaron ejercicios relacionados con la ofensiva y la defensa a altitudes medias y pequeñas sobre el espacio acuoso del lago Issyk-Kul.
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