El óleo de 45 x 66 cm fue adquirido en 2017 por una persona cercana al príncipe heredero de Arabia Saudí, quien pagó por ella la suma antes mencionada, lo que la convirtió en la pintura más cara jamás vendida.
El misterio creció tras conocerse que el Louvre de Abu Dabi anunció en sus redes sociales en diciembre de 2017 una exposición que contaría con este lienzo, solo para cancelarla tiempo después sin mayor explicación. Ni las autoridades de Emiratos Árabes Unidos ni del museo se han pronunciado al respecto.
De acuerdo con las declaraciones de un funcionario del Louvre en París, realizadas al The New York Times, el museo no ha logrado dar con el paradero de la pintura.
Una de las posibles explicaciones a este misterio podría encontrarse en las dudas que existen sobre la originalidad de la obra, ya que dentro de la comunidad de especialistas no se tiene certeza de que sea fruto de la genialidad de Leonardo da Vinci y puede que su 'desaparición' busque encubrir este hecho.