El análisis, en el que ha colaborado la CNN, se basa en el estudio de los tuits publicados durante los meses de enero y febrero en los figuraban los 'hashtags' o etiquetas '#megxit', '#bumpgate' y '#mmtcd' —la abreviación de 'Meghan Markle, la duquesa embaucadora'—. La inmensa mayoría de cuentas que publicó esos tuits se había creado única y exclusivamente para desacreditar y atacar a la nueva duquesa de Sussex. El otro 20% de tuits habrían provenido de cuentas normales.
La familia real británica avisó en un comunicado que los comentarios abusivos hacia Meghan Markle y hacia Kate Middleton —duquesa de Cambridge— podrían ser referidos a la Policía. Sin ir más lejos, el Palacio de Kensington reveló que sus equipos de redes sociales habían tardado horas en borrar los comentarios groseros y despreciables que a menudo tienen como blanco a las duquesas de Cambridge y de Sussex.
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Uno de los investigadores de Hope Not Hate, Patrick Hermansson, advierte de que Meghan Markle "ha sufrido increíbles niveles de abuso, algunos de carácter racista" y que los datos que maneja la plataforma han revelado que esos tuits provienen de un número asombrosamente pequeño de cuentas.
Hope Not Hate es una plataforma británica dedicada a contraatacar el fascismo y el racismo en Internet.