El nuevo dispositivo ha sido probado en Siria y actualmente pasa por una serie de pruebas de fábrica.
Su funcionamiento implica los siguientes pasos: un soldado lanza el proyectil que se eleva hasta unos 300 metros y libera un aparato que lleva una cámara de alta resolución. Mientras el aparato desciende con ayuda de un paracaídas, su cámara proyecta la imagen en la tableta del soldado.
El complejo Glas permite tomar operativamente fotos y vídeos en lugares de emergencia, en sitios donde es difícil de obtener una información o donde la implementación de operaciones de inteligencia amenaza la vida de los efectivos, informan los medios rusos.
El aparato transmite la imagen en tiempo real, cubriendo desde la altitud máxima un terreno de 0,5 kilómetros cuadrados. Se espera que el aparato sea utilizado en combates en cuyo transcurso un enemigo se encuentre fuera del alcance de la visión: detrás de edificios, vallas o en tejados.
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