Según explicó a Sputnik Ígor Korotchenko, analista militar y director de la revista Natsionalnaya Oborona, el objetivo principal de EEUU es probablemente conseguir la superioridad espacial.
Además, los planes de EEUU de colocar un sistema de defensa antimisiles en el espacio también están relacionados con la intención de retirarse del Tratado INF.
Según Korotchenko, pretenden conseguir dos objetivos: crear un potencial de ataque para dar el primer golpe y protegerse en el espacio de un contraataque por medio del sistema de defensa espacial.
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A pesar de los anuncios que provienen de Washington, el analista considera que Rusia no debe tomar medidas prematuras.
"No debemos meternos en una carrera armamentística directa. Es importante que analicemos ahora todos los planes de EEUU, contar el dinero y elegir las medidas de reacción más económicas y asimétricas", dijo Korotchenko.
Esto requerirá un determinado tiempo, dado que no está claro cuán rápido y en qué escala los estadounidenses comenzarán a crear este sistema. "Hace falta un análisis pormenorizado, y el Ministerio de Defensa de Rusia ya encontrará las medidas con las que reaccionar", concluyó el director de la revista Natsionalnaya Oborona.
De hecho, es esta capacidad de interceptar misiles en el espacio la que diferencia a este sistema del S-400, agregó el experto.
En cuanto a las medidas de lucha contra los niveles espaciales de la defensa antimisiles, se propondrá una serie de soluciones que tendrán en cuenta la verdadera escala del peligro de los planes estadounidenses.
Esto se debe a que la propuesta ruso-china para la prohibición de armas en el espacio ha quedado paralizada en la ONU gracias al gran esfuerzo de EEUU y sus aliados de la OTAN.
De acuerdo con Kozin, esta es precisamente la razón por la que todos los países pueden hacer lo que quieran en el espacio y EEUU está trabajando intensamente para poner en marcha sus fuerzas espaciales ya en 2019, tal y como afirmó en 2018 el vicepresidente estadounidense, Mike Pence.
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