Una aldea saami perdida en la región rusa de Múrmansk

La aldea saami de Sam-Siit, en Lovózero, en la región de Múrmansk, es un lugar único donde se conservan las tradiciones y costumbres del antiguo pueblo saami. Aquí puedes aprender sobre su forma de vida, su estilo de caza y pedirle buena suerte a los ídolos saami.

Turistas chinos toman fotos en la aldea saami de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

Los saami son un pueblo pequeño que pertenece al grupo ugrofinés. Los representantes saami residen en cuatro países: Rusia, Finlandia, Suecia y Noruega. El número total de representantes de este pueblo ronda los 50.000, pero en Rusia hay pocos de ellos, menos de 2.000.

Ídolos saami con monedas que traen buena suerte en el territorio de la aldea saami de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

Los turistas montan trineos de renos en la aldea saami de Sam-Siit en Lovózero, en la región de Múrmansk.

Turistas al lado de los ídolos saami en la aldea saami de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

La aldea saami de Sam-Siit en Lovózero es la más conocida de las aldeas saami. Aquí se han instalado casas tradicionales de los saami para mostrárselas a los turistas.

Ídolos saami con monedas para la buena suerte en el territorio de la aldea saami de Sam-Siit, en Lovózero, región de Múrmansk.

Turistas juegan al fútbol saami en la aldea de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

Un turista se toma una foto con una cría de alce en la aldea saami de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

Hoy en día, casi todos los saami son cristianos, pero originalmente eran paganos, con un culto ancestral muy fuerte. En la foto: un ídolo saami, con monedas que traen buena suerte, en el territorio de la aldea de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

Los turistas se toman fotos en la aldea saami de Sam-Siit en el pueblo de Lovózero, región de Múrmansk.

Turistas juegan a juegos saami en la aldea saami de Sam-Siit en Lovózero, región de Múrmansk.

Se dice que para que un deseo se cumpla es necesario abrazar a un ídolo, susurrarle su deseo y ganárselo con una moneda amarilla. Los saami creen sinceramente que esta comunicación con los espíritus ayuda a resolver los problemas más importantes.