Según Jeison, la historia de su amor con María es "peculiar, inesperada, cero planeada".
En junio de 2018 el cucuteño vino a Moscú porque, explica, "mi sueño grande era asistir a un Mundial y ver mi selección jugar […]Yo no permití que ese sueño se me fuera esfumando".
Hablando de sus vivencias mundialistas, asegura que es "una experiencia única, algo que definitivamente yo creería que todas las personas algún día tendríamos que vivir".
"Lloré mucho solo cantando el himno nacional", confiesa. "En ese momento todos somos uno".
Pero otra sorpresa, otra emoción más grande todavía le pilló fuera de los estadios, sucedió en las calles de Moscú.
Al salir del bar se encontraron con dos chicas rusas que estaban caminando por la ciudad, y Jeison se quedó cautivado por la belleza de una de ellas.
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Mientras Angelina, la amiga de Masha (derivado de María), estaba ayudando a su amigo Oswaldo a ubicarse y llamar el taxi, Jeison repetía a María "You are beautiful".
"Cuando hay esa fuerza, o esa química, yo creo que pocas palabras se necesitan. La miraba y ella miraba la forma como yo la miraba y entendía que yo le gustaba, y viceversa", se acuerda del primer e inesperado encuentro con María.
Pasados unos meses, María llegó a Colombia. Y cuando, después de disfrutar de un tiempo magnífico, después de haber conocido a la familia y amigos de Jeison, la chica tuvo que regresar a Moscú, Jeison ya sabía que no la podía dejar sola. Y emprendió su segundo viaje a la capital rusa, esta vez en pleno invierno y con otro objetivo: para reunirse con su amor.