Con su nuevo misil balístico submarino JL-3, China podría incluso tomar la delantera, informa el medio estadounidense The Military Watch. De acuerdo con el medio, con el mayor énfasis que se le ha dado en los últimos años a la disuasión nuclear marítima ha habido considerables avances en este ámbito.
Los proyectiles balísticos DF-21D y DF-41, que se convirtieron en los más avanzados del mundo en el momento de su entrada en servicio de las Fuerzas Armadas chinas, son un ejemplo de ello.
Se especula con que Pekín podría aprovechar estos avances para desarrollar misiles lanzados desde submarinos con estas mismas tecnologías. Así, aunque se desconozcan las prestaciones exactas del nuevo JL-3, se considera que son muy similares a las de DF-41.
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Las primeras pruebas del proyectil tuvieron lugar supuestamente en noviembre de 2018, y se estima que tendrá un alcance de entre 12.000 y 14.000 kilómetros. Será un misil extremadamente difícil de interceptar, puesto que su velocidad estimada supera el Mach 20, según The Military Watch.
Los nuevos misiles se emplazarán en los nuevos submarinos Type 096, que deberían estar a la par con los buques sumergibles rusos y estadounidenses. Aunque también es posible que se instalen en submarinos más antiguos y reemplacen a los misiles JL-2, según el medio.
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