En particular, el Dow Jones bajó, mientras que S&P 500 y Nasdaq perdieron el 1,6%. De hecho, fue el peor año de Wall Street desde la crisis financiera de 2008. Esta caída se atribuye a los miedos de que haya una nueva recesión.
El director ejecutivo de Euro Pacific Capital y agente de bolsa, Peter Schiff, explicó esta reacción a Market Watch. De acuerdo con él, a pesar de que las señales de inflación aún sean vagas, esta se evidencia en el creciente precio de las acciones y otros activos. Estos costes serán transferidos gradualmente a los consumidores, agregó el experto.
"Estoy viendo desde una playa cómo la economía de EEUU está implosionando. Estamos en un gran apuro. No es un mercado bajista donde nos encontramos, sino en un castillo de naipes construido por la Reserva Federal", dijo.
De acuerdo con Schiff, la próxima crisis será peor porque las autoridades financieras básicamente "barrieron los problemas bajo la alfombra". Al fin y al cabo, la nueva economía no podrá hacer frente a unos índices de interés más altos después de décadas de "política de dinero fácil".
"Los mercados empiezan a ceder porque se hace más caro mantener esta deuda. Hemos construido una burbuja gigante sobre esta cantidad de dinero fácil sin precedentes y ahora la resaca será mucho peor", concluyó el experto.
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