La derrota monumental de la Alemania nazi en este enfrentamiento bélico influyó drásticamente en los resultados finales de la guerra. Tras la batalla, la Wehrmacht nunca recuperó su fuerza ni logró victorias estratégicas en el Frente Oriental.
La batalla de Stalingrado es considerada la más sangrienta de la historia de la humanidad.
Además: La batalla más sangrienta de la historia de la humanidad, en imágenes de archivo