Estados Unidos nunca ha construido aviones para extinguir incendios, a pesar de que estos suelen afectar grandes áreas del país, escribe el medio.
Mientras tanto, los líderes en la extinción de incendios con la ayuda de aviones son Canadá, Rusia y Japón, escribe Bryen.
Además de reactivos refractarios especiales, los incendios a menudo se extinguen con agua. Las aeronaves normales deben rellenarse con productos químicos o agua después de cada descarga, lo que hace perder mucho tiempo. Una opción alternativa son aeronaves que pueden extraer agua de los embalses cercanos —lagos, bahías, ríos grandes— y volver rápidamente a la zona afectada. Esta opción ahorra mucho tiempo valioso cuando se trata de un incendio.
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Canadá produce aviones CL-415 capaces de llevar hasta 6.100 litros de agua o productos químicos. Estas aeronaves se crearon especialmente para extinguir incendios, y muestran su eficiencia en todo el mundo.
China copió el US-2 y creó su aeronave AG-600, prosigue el periodista. Pero China tiene sus propios planes para estos aviones, por lo que no está claro si se utilizarán para extinguir incendios, añade.
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Además, los aviones japoneses son significativamente más caros: 113 millones de dólares contra 26 millones por el canadiense CL-415 y unos 20 millones por el ruso Be-200, según el autor.
El Be-200 Altair ruso es un avión anfibio polivalente construido específicamente para extinguir incendios, cumplir misiones de búsqueda y rescate, proteger superficies de agua, transportar pasajeros y carga. Es capaz de llevar 12 toneladas de agua en ocho compartimentos separados. Además, seis compartimentos están destinados para productos químicos.
El Be-200 ruso vuela a una velocidad de 700 km/h, frente a la velocidad máxima del US-2 japonés de 580 km/h y los 359 km/h del canadiense CL-415. Esta alta velocidad ahorra tiempo, lo cual es muy importante para las situaciones de emergencia.
Sin embargo, pese a todas estas virtudes, el Be-200 no se acepta en Estados Unidos, lamenta el periodista. A pesar de que cuenta con un certificado de aprobación europeo, hasta el momento solo está presente en el aeropuerto de Santa María en California.
Las autoridades estadounidenses generalmente usan casi 1.000 aviones, arrendados o propios, en una temporada de incendios, gastando más de 250 millones de dólares anuales.
La mayoría de los aviones que alquila el Gobierno fueron diseñados originalmente para transportar pasajeros. Los viejos aviones transformados son caros de mantener, por lo general, y su condición deja mucho que desear. Como resultado, se producen retrasos, fallos y accidentes.
Mientras tanto, Estados Unidos podría arrendar aviones rusos. Primero, según el autor del artículo, los aviones rusos han demostrado su eficiencia y Rusia quiere arrendarlos. Tampoco lo impiden las actuales sanciones estadounidenses contra Rusia.
En segundo lugar, hay razones prácticas, porque salvar vidas y propiedades es el objetivo de cualquier lucha contra incendios. Resulta que el Be-200 ruso es una de las mejores opciones en términos de precio y calidad y no afectaría mucho el presupuesto estadounidense.
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Sin embargo, anteriormente se informó que la empresa estadounidense Seaplane Global Air Services acordó con la rusa TANTK Beriev, parte del consorcio ruso United Aircraft Corportation (UAC), el suministro a EEUU de 10 aviones anfibios Be-200ChS.