Schiltz constató que en realidad nadie excepto Polonia y los países bálticos cree en que Rusia esté preparando un ataque no nuclear.
En particular, en cuanto a la supuesta amenaza que representa Moscú, la mayoría de los miembros de la OTAN opina que esta reside en la las "herramientas de la guerra híbrida: armas cibernéticas, desinformación e instigadores".
"¿Para qué entonces hace falta esta travesura en Noruega, en la que participan 50.000 soldados y 10.000 unidades de equipo militar?", se pregunta el columnista.
Además, Schiltz agregó que una vez estallado un verdadero conflicto, la posibilidad de desplegar las tropas se vería muy limitada. "Se trata de infraestructura, de vehículos militares, de la capacidad de la aviación y de la Armada. Esto ya basta para cuestionar la pertinencia de un entrenamiento tan masivo hoy en día", afirmó.
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Las maniobras Trident Juncture 2018 empezaron el 25 de octubre y continuarán hasta el 7 de noviembre en Noruega.
Moscú considera que las preocupaciones de la Alianza Atlántica carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia.
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