Los resultados del estudio fueron publicados en la revista científica PNAS.
Un grupo de investigadores estadounidenses considera que la muerte de una cultura provocaba la reacción en cadena y la desaparición de las demás. Los científicos llegaron a esa conclusión tras estudiar los registros históricos recopilados durante 130 años y tras observar los resultados de las dataciones por radiocarbono de una gran cantidad de minerales fósiles.
La edad de estos fósiles, encontrados en diferentes continentes del planeta, no supera los 10.000 años.
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Basándose en estos resultados, los científicos consiguieron calcular la energía consumida por las sociedades en distintas épocas de la historia humana. También lograron estimar el nivel de sincronía que había entre ellas.
Los investigadores descubrieron que los consumos de energía por parte de las diferentes sociedades coincidían. Sin embargo, la globalización podría haber contribuido a la decadencia simultánea de numerosas civilizaciones, que se produjo a causa de su vulnerabilidad frente al cambio climático, que a su vez había sido provocado por el desarrollo socioeconómico.
Los resultados de esta investigación deben tomarse en cuenta por parte de los Estados contemporáneos a la hora de realizar los procesos globalizadores y elaborar una política de desarrollo sostenible.
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