El nanofármaco funciona como un dron dirigido dentro del torrente sanguíneo, que identifica las células madre metastásicas, administra el medicamento y destruye únicamente estas células bloqueando que el cáncer se extienda.
"Circula hasta que encuentra un marcador de superficie, que se llama receptor CXCR4, y como la nanopartícula tiene un ligando para ese receptor, solo interacciona con él, internaliza y libera el fármaco dentro de la célula, de manera que es capaz de matar selectivamente", explicó a Sputnik el investigador Ramón Mangues.
Hasta el momento no existe en el mercado un fármaco que elimine con una acción específica estas unidades tumorales. La acción terapéutica fue ensayada en modelos animales de cáncer colorrectal, pero se estima podría ser utilizado en 20 tipos de tumores adicionales.
Este medicamento selectivo reduce los efectos adversos de los tratamientos habituales contra el cáncer. Para lograr bloquear este tipo de células, es importante que el paciente no tenga metástasis cuando se diagnostica, pero sí riesgo de padecerla.
Hasta el momento, el nanofármaco fue testeado en ratones de laboratorio. Ahora los científicos ingresarán en la fase preclínica regulatoria, que es cuando el medicamento se administra a otras especies de animales más cercanos a la especie humana, para luego probarlo en personas.
"Esperamos que pueda llegar a la clínica. El camino para que un fármaco se apruebe es duro. Nos falta tiempo, pero los resultados que hemos tenido hasta ahora son los suficientemente prometedores como para que todos estemos muy entusiasmados con este proyecto", enfatizó Antonio Villaverde.