La fuente sostiene que un médico y un empleado de la embajada rusa pudieron haber ayudado a Alexándr Petrov y Ruslán Boshírov, señalados por el Gobierno británico como responsables del supuesto envenenamiento de los Skripal.
"Se supone que ellos (Petrov y Boshírov) podrían haberse reunido con su coordinador que trabajaba en la embajada, mientras que el médico, podría haber vigilado todo para asegurarse de que su posible envenenamiento no amenazara la operación", dijo la fuente.
Nada más abierta la investigación, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del suceso y afirmó que la toxina fue supuestamente desarrollada por Rusia.
El pasado 5 de septiembre, la fiscalía británica imputó a Petrov y Boshírov por el incidente de Salisbury.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, afirmó que los dos sospechosos eran oficiales del servicio de inteligencia militar ruso y que probablemente usaron identidades falsas.
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El 13 de septiembre en una entrevista a RT y a Sputnik, Petrov y Boshírov dijeron que habían realizado un viaje turístico a Salisbury, que no sabían nada sobre los Skripal y que, al parecer, todo fue una "fatal" coincidencia.
El portavoz de la oficina de May catalogó la entrevista de Petrov y Boshírov de "mentira" y aseguró que resultaba ofensiva para las víctimas del ataque y sus parientes.