El tutú de una bailarina, sumergido en el Mar Muerto y convertido en una escultura de 200 kilos de capas de sal, es parte de un proyecto artístico único llevado a cabo por Landau desde hace 15 años.
La artista, que ha visitado regularmente el mar Muerto desde su infancia, contó que la idea del proyecto surgió después de que notara las formaciones espontáneas de cristales salinos a lo largo de las costas.
Las nuevas obras de Landau se exhibirán en el Museum Der Moderne Rupertinum, en la ciudad austríaca de Salzburgo, el próximo año como parte de un proyecto titulado "Salt Years", informó Haaretz.