"Tenemos la intención de seguir ayudando en la solución de los retos que afronta Osetia del Sur, incluidos los de seguridad nacional", dice el mensaje leído por el embajador ruso Marat Kulajmetov.
Rusia destaca con satisfacción los éxitos logrados por Osetia del Sur en la construcción del Estado, así como en otros ámbitos del desarrollo nacional, señaló Putin.
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Por su parte el presidente de Osetia del Sur, Anatoli Bibílov, dijo que el reconocimiento de por parte de Rusia, hace exactamente 10 años, garantizó la seguridad de esta nación, antigua autonomía en el seno de Georgia.
"El reconocimiento fue la mejor manera, y también la más segura, de garantizar la seguridad de nuestro pueblo ante nuevos intentos de agresión y destrucción por parte de Georgia", declaró Bibílov en un acto público celebrado con motivo del aniversario.
El mandatario suroseta agregó que no había otros métodos eficaces para "atajar el desenfreno de caudillos georgianos".
En agosto de 2008, el Ejército de Georgia lanzó una ofensiva contra la república rebelde de Osetia del Sur. Rusia envió tropas a la región para proteger a los surosetas, muchos de los cuales habían adquirido nacionalidad rusa, y expulsó a las tropas georgianas tras cinco días de hostilidades.
A finales del mismo mes, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de otra república rebelde, Abjasia, a lo que Tiflis respondió con la ruptura de las relaciones diplomáticas con Rusia.