El funcionario, que trabaja en la sede de la OTAN en Bruselas, recordó que los aliados habían condenado el ataque con el uso de un agente nervioso en Salisbury y expresado apoyo al Reino Unido, que responsabiliza a Rusia de lo ocurrido.
El Departamento de Estado de EEUU anunció el 8 de agosto la imposición de restricciones a Rusia por su presunta implicación en el caso Skripal. Las sanciones entrarán en vigor tras un período de notificación de quince días, el 22 de agosto.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongará por varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento y catalogó el arma como neuroparalizante de la clase Novichok, supuestamente desarrollada por químicos rusos.
Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.