Dichos sistemas van instalados de serie en los cazas Su-27, que son los aviones de combate más comunes de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, informa el medio Izvestia.
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Así, el renovado sistema será capaz de detectar e interferir en el funcionamiento de medios de comunicación, radiolocalizadores, defensa aérea y aviones. De este modo la efectividad y la supervivencia de los Su-27 aumentarán exponencialmente en las zonas de combate, señala el experto militar Antón Lavrov.
Una vez culminado el proceso, las cabinas de los cazas dispondrán de una nueva pantalla donde se mostrarán en directo todas las fuentes de emisiones radioelectrónicas en la zona de vuelo.
El renovado sistema podrá analizar y clasificar estas fuentes de manera autónoma. El medio destaca que el piloto podrá ver no solo la ubicación de la fuente de emisión radioelectrónica, sino también de qué clase es, su fuerza y otros datos.
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Dependiendo del tipo de amenaza que suponga la fuente de emisión radioelectrónica, el sistema decidirá automáticamente las medidas a tomar. Según el medio, dicho sistema será capaz de bloquear todas las bandas de frecuencias radioelectrónicas. En tal caso, todos los blancos desaparecerán de los radares enemigos y será posible 'mostrar' unos blancos distractores.
El experto también destacó los futuros planes de las Fuerzas Aeroespaciales para integrar todos los sistemas de lucha radioelectrónica instalados en los aviones y así disponer de datos en directo y de un panorama más detallado del teatro de operaciones.
Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, para el 2020 entre el 80% y el 90% de los sistemas de lucha radioelectrónica serán modernos. Estos sistemas rusos demostraron su efectividad en Siria y se consideran un arma asimétrica en las guerras de nueva generación.
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