En mar, aire y tierra: Rusia pone a prueba las armas más modernas

Burevestnik es un misil de crucero con propulsor nuclear que vuela a bajas altitudes. Para asegurar el transporte de la ojiva nuclear hasta su destino el misil cuenta con tecnología furtiva y tiene una trayectoria de vuelo impredecible. Por lo cual es invulnerable frente a cualquier sistema de defensa aérea o antimisiles.

El desarrollo de esta arma comenzó en 2001, después de que EEUU se saliera del Tratado sobre Misiles Antibalísticos de 1972 y comenzara la construcción de un escudo antimisiles global.

El dron submarino Poseidón es un sistema polivalente que también cuenta con energía nuclear y es una parte importante del programa de rearme ruso. Según el Ministerio de Defensa de Rusia, su principal ventaja es una invulnerabilidad casi total a las medidas de defensa enemiga.

Las capacidades únicas del aparato permitirán a las Fuerzas Navales rusas contrarrestar los grupos de portaviones y ofensivos de un potencial enemigo en cualquier parte del teatro de operaciones marítimo, así como infligir daño a las infraestructuras costeras a cualquier distancia.

El complejo de misiles Sarmat no tiene análogos en el mundo en cuanto a sus características de combate y operación, señala el Ministerio de Defensa de Rusia.

Gracias a la excepcional potencia del cohete Sarmat, el complejo podrá portar ojivas de todas las clases: desde las menos potentes hasta las más destructivas.

El cañón láser Peresvet está diseñado sobre la base de nuevos principios físicos y cumple las misiones de defensa antiáerea y antimisiles. Esta novedosa arma ya está en servicio de las correspondientes unidades de las FFAA de Rusia

Una escuadrilla aérea dotada de misiles hipersónicos Kinzhal entró en servicio experimental-operacional en diciembre de 2017. Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, los operarios están familiarizándose con los nuevos aviones y armamentos.

A lo largo del servicio experimental-operacional se realizaron 350 vuelos, 70 de los cuales fueron con repostaje en vuelo. En la foto: un bombardero Tu-22M3 y el caza MiG-31 (arriba) momentos antes de lanzar el misil Kinzhal.

El Ministerio de Defensa de Rusia publicó por primera vez un vídeo que muestra el lanzamiento del misil hipersónico Avangard. Lo que destaca de este misil es su ojiva planeadora hipersónica que puede penetrar los escudos antimisiles más avanzados. La ojiva se acerca al blanco como si se tratara de una bola de fuego con una temperatura entre los 1.600 y 2.000 ℃.

Avangard puede volar 20 veces más rápido que la velocidad del sonido. Además, el complejo puede maniobrar activamente para evitar los sistemas de defensa antimisiles. Los expertos aseguran que para abatir la ojiva de Avangard hacen falta por lo menos 50 misiles SM-3, lo cual hace que la defensa antimisiles de EEUU carezca de sentido.