En las imágenes, registradas por una cámara instalada en un árbol, es posible ver al roedor entrar a la guarida del ave y, minutos después, echarlo de ahí. ¡Qué atrevido!
En las imágenes, registradas por una cámara instalada en un árbol, es posible ver al roedor entrar a la guarida del ave y, minutos después, echarlo de ahí. ¡Qué atrevido!