Los cinco amigos restantes emprendieron entonces el viaje de su vida sin él, pero decidieron gastarle una broma. Hicieron un gran retrato en cartón a tamaño real de Javier y acompañaron su 'obra' de la inscripción 'Mi vieja no me dejó ir'. El Javier de cartón los sigue a todas partes y ha estado en hoteles, bares y estadios.
La broma no tardó en hacerse viral y los hinchas de todo el mundo ya esperan que Javier obtenga el permiso para venir a Rusia y se pueda reunir con sus compatriotas en la cita futbolística más importante del mundo.