"Supongo que jamás iremos a Marte con los motores que tienen los cohetes de los tres fabricantes, salvo que sea verdaderamente necesario", indicó el exastronauta a Business Insider.
Hadfield —que dejó de trabajar en la Agencia Espacial Canadiense en 2013— agregó que no considera razonable mandar a personas al planeta rojo, dado que esto es "peligroso y tardaría demasiado tiempo".
Si bien el canadiense admitió que las naves espaciales modernas son "técnicamente capaces de llevar seres humanos a Marte", esto equivaldría a "intentar cruzar un océano en canoa". Hadfield concluyó que las agencias espaciales deberían seguir enviando robots al planeta rojo hasta que los científicos obtengan más datos sobre Marte y la tecnología sea más avanzada.
El astronauta viajó tres veces al espacio entre 1995 y 2013. Durante el vuelo en 2001 aceptó el riesgo de instalar equipamiento en la parte exterior de la Estación Espacial Internacional.
Asuntos relacionados: Lockheed Martin ofrece una visión pragmática de un viaje a Marte