En uno de los vídeos, un grupo de feligreses de Nuevo México afirmaba que una estatua de la Virgen María comenzó a llorar y que sus lágrimas "olían a flores". La Iglesia Católica decidió incluso investigar el caso. En otro de los vídeos, grabado en México en 2016, una escultura similar a la de la Virgen comenzó, siempre supuestamente, a llorar sangre, según los testigos.
Sea o no cierto, este tipo de episodios ha provocado una acalorada discusión entre los creyentes.
Desde el portal Catholic.org han sugerido que el hecho de que algunas estatuas lloren se debe a que la Virgen María "ora por la conversación de los corazones". Para otros, de ser cierto se trata de una señal inequívoca de que Jesucristo regresará a la Tierra para el Día del Juicio Final, tal y como está detallado en el libro de las Revelaciones —Apocalipsis de San Juan—.
Otros son más escépticos y creen que se trata de rumores sin fundamento y que, de hecho, es relativamente fácil hacer ver que una estatua está llorando.
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