La oficialista liderada por Mario Abdo Benítez y la opositora Alianza Ganar, encabezada por Efraín Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), en la que confluye con el Frente Guasú del expresidente Fernando Lugo y otras fuerzas progresistas.
"Más que un cambio ideológico, se juega el afianzamiento de una ideología conservadora, más estatista que neoliberal si es que gana el candidato colorado", que en lo discursivo aboga perseguir "políticas estatistas y de control del mercado".
Con respecto a los resultados económicos del actual Gobierno, la también investigadora de políticas públicas por la Universidad Católica de Asunción señaló que "a Paraguay le ha ido bien con Cartes en la presidencia en términos macroeconómicos". Esto ha favorecido tanto a las élites como a los sectores medios, especialmente los vinculados a los servicios, aunque sigue habiendo un 30% de la población en la pobreza, agregó Duarte.
Esta alianza de alguna manera reedita la que en 2008 llevó a Lugo al Gobierno. Pero el PLRA también fue determinante en el juicio político que cuatro años después terminó con su destitución, siendo sustituido por quien era su vicepresidente, el liberal Federico Franco.
"El sector de Lugo está mucho más estable que en 2008. De hecho una de las principales sorpresas que pueden traer las elecciones del domingo es el recambio en el Senado, donde el Frente Guasú podría ser la segunda fuerza".
Para Duarte, la de 2008 "era una alianza mucho más endeble y estrictamente electoral sin contar con fuerzas de base que le dieran sustento, cosa que ahora sí está. Entonces en términos de perspectivas y éxitos de estabilidad en la alianza, ahora se llega con mejor oportunidades".