Un grupo de militares de ambos países desembarcó desde helicópteros Mi-8 pertenecientes a las Fuerzas Aéreas de Bielorrusia desde una altitud de casi 800 metros de altura. Lo hicieron con ayuda de los sistemas de paracaídas D-10 y D-6.
Al mismo tiempo, un segundo grupo de soldados marchó a una distancia de 15 kilómetros en columna mixta, con filas formadas por 70 unidades de vehículos blindados y automóviles.
Por primera vez en la historia, una unidad de ingenieros y zapadores de la ciudad rusa de Pskov tomó parte en los ejercicios: junto con sus colegas bielorrusos, realizaron tareas de reconocimiento de la ruta por la que marchó la columna.
En total, 600 soldados y cerca de 100 unidades de equipos militares y especiales procedentes de ambos países participaron en las maniobras.
Te podría interesar: El desembarco aéreo en la región rusa de Primorie, a través de los ojos de un paracaidista