Según Shortridge, el navegador revisó todas las carpetas de su computadora, incluyendo sus documentos. La investigadora se mostró sorprendida por esta función de Chrome, que ni siquiera sospechaba que existiera.
Algunos usuarios de este navegador —el más popular del mundo con diferencia— también expresaron su indignación y prometieron que dejarían de usarlo.
Los representantes de la corporación prometieron que gracias a la actualización, la navegación en internet sería mucho más "limpia y segura".
"En el clima actual, me sorprendió que Google extendiera tan silenciosamente esta función sin publicar información de apoyo más detallada, ni siquiera para reducir las especulaciones de antemano", dijo Shortridge.
La experta en ciberseguridad reconoce que las intenciones del gigante informático están relacionadas "claramente con la seguridad", pero la falta de consentimiento explícito y transparencia en el proceso parece violar los propios criterios de la compañía, que siguen el principio de 'software fácil de usar'.
Como explicó el jefe de seguridad de Google Chrome, Justin Schuh, el único propósito de la herramienta es detectar y eliminar el software. Además, agregó, la herramienta solo se ejecuta semanalmente y tiene las autorizaciones habituales —lo que significa que no puede penetrar demasiado en el sistema—, es "aislada" —es decir, su código está aislado de otros programas— y los usuarios tienen que clicar expresamente para eliminar algunos archivos.