Según subrayó el militar, "la fábrica empezará su trabajo antes de finales del año que viene". También agregó que "los trabajos de construcción están en marcha" y que "la planta es de importancia estratégica para la independencia de Venezuela y sus Fuerzas Armadas".
La construcción de la fábrica fue suspendida en 2014, después de que la Fiscalía de Rusia descubriera que en 2010 y 2011 fueron malversados alrededor de 14 millones de dólares del fondo destinado a la obra. No obstante, en abril de 2016, la construcción se reanudó.
La fábrica de Kalashnikov es producto de un acuerdo de venta de armas y cooperación militar firmado por Vladímir Putin y Hugo Chávez en 2006.
El fusil de asalto AK-103 es una versión modernizada del Kalashnikov AK-74. Este rifle usa cartuchos de 7,62 mm, pesa 3,6 kilogramos, tiene capacidad para 30 balas y una cadencia de tiro de 600 disparos por minuto.