El martes 13, en su cuenta de Twitter, Franco se había preguntado: "¿Cuántos más tienen que morir para que esta guerra acabe?" Fue en referencia al crimen del joven Matheus Melo cuando salía de una iglesia. La política y activista social encarnaba las expectativas, sueños y ganas de superación de millones de brasileños.
"Marielle representaba esos deseos de renovación de la política. Venía de la periferia negra, madre soltera que pasaba por todos los problemas. Al acribillarla como que intentan matar a ese tipo de proyecto, pero por el momento no se puede decir que lo hayan logrado sino que por el contrario, el dia de ayer (NdR: por el jueves 15) estuvo marcado por varias protestas muy grandes", dijo a Sputnik el cientista social Clayton Mendonça Cunha Filho, de la Universidad Federal de Ceará.
Para el experto, "fue un intento de matar a las ideas de quienes defienden el mismo proyecto. O sea, Brasil viene desde el contexto inmediatamente anterior al golpe de Estado construyendo una cultura política muy problemática, de negarle a la izquierda su derecho a existir", agregó.
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En este sentido, añadió que "después del golpe que destituyó a Dilma Rousseff [en 2016] vinieron creciendo las posiciones que tratan de asociar a la izquierda con todo lo que hay de malo y casi que debería ser extirpada de la sociedad como posición política".