En lugar de los simpáticos dibujos tradicionales de varios colores, Miasnikov utiliza tonos más neutros y líneas más duras para dar un nuevo ropaje a los personajes de los cuentos infantiles soviéticos.
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Para Miasnikov, el folklore eslavo es un tesoro del que se pueden extraer muchas ideas, personajes o tramas interesantes.
"Estoy constantemente buscando nuevas historias y personajes, y el folklore ruso, o si generalizamos, el folklore eslavo, es muy rico en ese sentido", comentó en una entrevista con el medio 360.
Entre sus creaciones, las cuales comparte en su cuenta de Instagram, es posible ver versiones de una gran cantidad de cuentos de hadas. La historia de Kolobok es una de ellas. Kolobok es un pequeño pan, personaje principal del tradicional cuento de hadas eslavo homónimo, que huye de los animales que pretenden comerlo, como el zorro representado en el dibujo de Miasnikov.
El curioso cuento sobre el pez mágico contiene un episodio sobre el Horno Deslizante que, como sugiere el nombre, es capaz de moverse por cuenta propia. Ahora ha sido transformado en una especie de automóvil todoterreno en la visión de Miasnikov.
El cuento de hadas infantil Repka, que cuenta la historia de un nabo tan grande que solo puede ser sacado de la tierra con la ayuda de toda la familia, ganó una versión un poco más sombría en el estilo ciberpunk, bajo el título 'la rebelión del nabo'.
El mundialmente famoso dibujo animado 'Masha y el Oso', lanzado en 2009, también obtuvo una versión más moderna a través de las manos de Miasnikov.
El artista contó que sus versiones de los cuentos de hadas eslavos son una forma de divertirse y de disfrutar del arte que es dibujar.
"En mi trabajo, dedico unas seis horas al día a dibujar, pero es un trabajo. Yo tenía ganas de dibujar para mí. Así que hace aproximadamente tres años abrí la cuenta de Instagram y comencé a publicar lo que dibujaba en mi tiempo libre. Todo lo que está ahí, fue dibujado por placer", afirma el ilustrador.
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