Durante los ejercicios, los aviones supersónicos MiG-31BM de las fuerzas de defensa aérea despegaron para interceptar a unos "infractores de la frontera". El A-50U proporcionó a sus tripulaciones las coordenadas y los parámetros del vuelo del avión 'enemigo' en tiempo real.
"Cada uno de los objetivos fue alcanzado condicionalmente por misiles a una distancia de más de 100 kilómetros", comentó el Ministerio.
La tripulación del 'radar volador' es de 10 personas, cinco tripulantes son operadores de un potente radar, cuya antena está instalada en el fuselaje del A-50U, que permite controlar el espacio aéreo dentro de un radio de 800 kilómetros, seguir simultáneamente hasta 300 objetivos y pasar sus coordenadas a los aviones de combate y las instalaciones de defensa antiaérea terrestres.