Fue la primera negociación fuerte en torno a la televisación que llevó adelante la FIFA, luego del escándalo que en 2015 terminó con el expresidente de la institución, el suizo Joseph Blatter, detenido y acusado de graves delitos de corrupción junto a la plana mayor del organismo.
Para la venta de los derechos del mundial la FIFA negocia en primer lugar con un selecto grupo de empresas que conforman un primer anillo.
"Esta a su vez le vende a TyC Sport, a canales de televisión o DirecTV en la región. Es una gran transnacional que tiene capacidad de ofrecer fuertes montos que recupera con ganancias a partir de venderlas como en partecitas", graficó Gómez.
Por ejemplo, para dimensionar algunos datos, la TV Pública argentina compró en ocho millones de dólares los derechos para transmitir la ceremonia inaugural, todos los partidos de la selección, dos de cuartos de final, las dos semifinales y la final.
"Además —añade el experto-, los contratos de explotación vienen asociados a determinadas plataformas de difusiones. O sea que se pueden vender a canales, pero ahora también para transmisiones en Internet. Por ejemplo en Uruguay la empresa de telecomunicación compró los derechos de transmisión para dispositivos móviles".