"Ningún país es más vulnerable que Yemen. En Adén, tenemos la tasa de mortalidad por COVID-19 más alta del mundo: el 17% de los enfermos mueren", dijo Guterres en una rueda de prensa.
Agregó que la situación en Yemen es absolutamente trágica.
Hasta la fecha, Yemen confirmó más de 250 casos del coronavirus, incluidas 59 muertes y solo 10 recuperaciones, pero la ONU ya expresó su preocupación de que los números reales pueden ser mucho más altos que los reportados debido a la baja capacidad para hacer las pruebas correspondientes.
Yemen vive desde 2014 un conflicto armado entre los partidarios del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebeldes hutíes del movimiento Ansar Alá.
Paralelamente, en Adén fue creado en 2017 el separatista Consejo de Transición del Sur, que busca restablecer la independencia de Yemen del Sur y apartarse de los territorios del norte del país, controlados por los hutíes.
En noviembre de 2019 el Gobierno de Yemen encabezado por Hadi y los separatistas del Consejo de Transición del Sur firmaron en Riad un acuerdo que busca poner fin al conflicto armado.